CELESTIAL
El mal no existe,
pasaran las eras y seguirás conociéndome,
te encontrare a pesar de los sentidos
y en el polvo que quede por nosotros
restriego la fuerza que nos queda para levantarnos
Acechando en el instante, si te pierdes escucho el movimiento,
cada llaga por abismo en que te busco,
me detengo y respiro alfileres
me arde más no encontrarte
Degüello el ansia para pensar,
su lobreguez no me trastorna más,
no es posible.
Pero conozco tu efigie, las palabras
siempre tienen dos, el literal y el real.
La soberanía para separarnos conmina clemencia.
Que si me burlo de su corona ?,
no le creo aún cuando los súbditos me batanean.
Me tratan de infectar con palabras huecas.
Omar López Rincón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario